Salte la navegación

Se puede pensar que los insultos no guardan ningún tipo de secreto, es más cualquier hijo de vecino puede desahogarse en una interminable puteada. Pero cuando nos encontramos en el lugar del agraviado, no todos tienen la capacidad para devolver con justedad una ofensa. Como primera medida tendríamos que definir lo que es un insulto, y para esto decidí recurrir a wikipedia.

Un insulto es una palabra o expresión que sea utilizada por el emisor con la intención de lastimar u ofender a otro individuo o que es considerada por el receptor como tal. Qué constituye o no un insulto es difícil de determinar con precisión, ya que se halla sujeto a convencionalismos sociales y culturales. Antropológicamente qué constituye o no un insulto sólo puede ser definido en el nivel émico de las ciencias sociales. También dentro de la pragmática y concretamente la teoría de los actos de habla puede plantearse qué constituye o no un insulto.

Generalmente el insulto es una práctica social desaprobada y rechazada. Con frecuencia el insulto se refiere a la sexualidad, a los progenitores, apariencia, discapacidades físicas o a las capacidades mentales de la persona a quien se dirige el insulto, en resumen cualquier cosa que pueda ofender o molestar al que va dirigido.

Es por eso que podemos clasificar los insultos como

  • Sexuales
  • De parentesco
  • De apariencia
  • Físicos
  • Intelectuales

(continuará…)